El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud eliminó de su lista de enfermedades mentales a la homosexualidad. A partir de este hecho, e impulsado por diferentes agrupaciones políticas y sociales, se eligió esta jornada para la celebración del Día Internacional de la lucha contra la homofobia.
El término homofobia se refiere a la aversión, odio, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales.
Se calcula que cada dos días una persona homosexual es asesinada en el mundo debido a actos violentos vinculados a la homofobia. Amnistia Internacional denuncia que más de 70 países persiguen aún a los homosexuales y ocho los condenan a muerte.
Esta jornada está destinada a todo tipo de acciones y actividades que fomenten la lucha contra la discriminación y la toma de conciencia para entender que no se trata de valorar una orientación sexual sobre la otra, sino que, se trata de una batalla por la libertad de elección y el respeto por las diversidades y las preferencias sexuales de cada ser humano.