El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro. 3 de la Plata son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Campos, que calificó al suceso como lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los Lápices".
El arribo de la democracia en el mes de mayo de 1973, trajo consigo la irrupción en la vida política y social de los distintos sectores populares que habían experimentado un crecimiento sustancial durante las luchas; entre ellos, los estudiantes secundarios.
En el movimiento estudiantil secundario se vivieron experiencias hasta ese momento inéditas en lo referente a la participación política, en tanto ésta es atendida en un sentido partidario más o menos directo.
El diario La Opinión editó en 1973 un suplemento dedicado al análisis de los fenómenos políticos entre los adolescentes. En dicho suplemento se publicaron los resultados de una encuesta que realizó el periódico entre 252 estudiantes. Se comprobó que el 30,3% de los jóvenes encuestados tenía algún tipo de participación política.
Uno de los objetivos más tenazmente buscado por la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983 fue neutralizar a buena parte de la juventud y ganar a una porción para su propio proyecto reaccionario.
Para los que no encajaban en sus esquemas se aplicaban distintos métodos "preventivos", desde el asesinato y la desaparición, hasta las más refinadas formas de marginación social y psicológica, pasando, claro esta, por la clásica y tradicional prisión.
En estos momentos en la Ciudad de Buenos Aires los estudiantes de las escuelas secundarias salen a reclamar por condiciones dignas para poder estudiar y un plan de infraestructura. El Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, ha firmado un memorándum Nº 912.750 por el cual ordena hacer listas de los estudiantes que participan de las tomas, así como Jorge Rafael Videla ordenó hacer listas negras en la dictadura militar mediante la directiva Nº 504/77 hacia el Comando en Jefe del Ejército.
Imitando al gobierno de Mauricio Macri y al accionar de Jorge Rafael Videla nuestro Decano, Alfredo Buzzi, también persigue a los estudiantes que defienden sus derechos. Ha llegado al grado de querer comenzar al Centro de Estudiantes de Ciencias Médicas un proceso judicial simplemente por vacunar y tratar de garantizar a sus compañeros lo que la Facultad de Medicina no hace, ha iniciado sumarios por causas ridículas a los Consejeros Estudiantiles de QRS y ya ha comenzado con las suspensiones intimidatorias hacia el movimiento estudiantil como por ejemplo hacia el Consejero Directivo, Pablo Rubino.
El mejor homenaje que podemos rendirle a nuestros compañeros estudiantes desaparecidos es seguir luchando por un modelo de país donde la salud, la educación y la justicia ocupen el lugar primordial en la historia.